Bendito ocaso el que toca mi alma,
pues una niebla ocurre dentro de estas murallas.
desconozco si es el karma,
o los malos pensamientos,
pues algo muy malo tuve que haber hecho
para vivir este sufrimiento de un querer que vive enclaustrado aquí, justo adentro.
He sobrevivido a grandes tragedias,
Yo, que he vivido en la miseria,
Que he muerto varias veces,
Y he tenido una que otra condena,
Pero ninguna como esta, de amarte profundamente
y no saber si quizá, tú me quisieras.
No existe benevolencia,
ni gracia divina,
que pueda reparar un amor,
si este ni siquiera tuvo un punto de partida.