En las sombras profundas, donde el alma se quiebra,
un grito silencioso, una promesa que tiembla.
El dolor, un maestro cruel, cincela el destino,
pero en cada herida abierta, nace un nuevo camino.
Imparable, un susurro ahogado en la noche,
mientras las lágrimas riegan la semilla del coraje.
El pasado, un lastre pesado, intenta hundir,
pero la voluntad indomable se niega a morir.
Como un ave fénix, renaciendo entre cenizas,
con las alas rotas, pero la mirada fija.
No importa la tormenta, ni el abismo profundo,
en el corazón late un fuego que lo inunda todo.
Imparable, un eco que resuena en el alma,
mientras se enfrenta al mundo, sin temor ni calma.
Con cada paso firme, desafiando al destino,
la promesa grabada: \"A pesar del dolor, ¡me levanto y sigo!\"
Así que abraza tus cicatrices, tu historia sombría,
que en cada marca reside la fuerza que te guía.
Imparable, invencible, con el alma en llamas,
demuestra al mundo entero que el dolor no te reclama.