Hoy no subí los peldaños
a tu boca,
me miraste sin verme
te miré llena de broma
porque la vida es un juego
que atisba un océano
de lisonjas.
Quizá sea inútil
batallar la insensatez incolora
y eres guerrero imbatible
o mendigo a toda hora,
luz a la media noche
u obscuridad que deshonra.
Quien tiene la mirada gris
todo lo malogra
entre blancos y negros
hay un arco iris que nos sucede
rayos áuricos que nos desbordan.