Bendecido7

El Legado de un Martir (En memoria de Charlie Kirk)

Partiste tan pronto, tan temprano,
y aún cuesta creerlo cada día en vano.
Tu ausencia duele, es un peso sigiloso,
y aunque hablen de tu sagrado legado,
lo más que hiere es pensar con desgano,
en lo que pudiste vivir a nuestro lado.

Aquellos que nos predican tolerancia,
son los primeros en sembrar arrogancia.
Que los que claman derechos con voz,
son quienes arrebatan la vida feroz.
Es duro aceptar la injusticia del suelo,
donde reina el odio disfrazado de cielo.

Tu consorte llora, su alma quebrada,
pero se aferra a la fe esperanzada.
La vi sonreír entre llanto y herida,
porque en su pecho late la vida,
y sabe que un día, tras tanta distancia,
volverá a abrazarte en la santa morada.

Charlie, jamás te conocí en persona,
pero tu voz aún resuena y razona.
Lo que dejaste, tu ejemplo apasionado,
me pesa en el alma como propio latido.
Tu partida enseña que todo es frágil,
que nada se guarda, que todo es ágil.

La vida se va como viento solano,
lo único eterno es lo que damos sincero.
Hoy duele tu ausencia, pero es semilla,
de lucha, de fuerza, de fe que brilla.
Aunque la muerte todo lo desmantele,
tu huella en el mundo queda estampado.