… Hay momentos, que la tristeza es demasiada,
Y el único alivio es que salgan las lágrimas…
syglesias
Presenta
Del ciclo de la Vida en Parejas…
Deja que salgan las lágrimas – De la vida:
“A veces, la vida, dice, no hay peor, padecer,
Al que no se escuche una palabra de amor. “
Deja que salgan las lágrimas, sin miedo ni razón,
Que giren por mi rostro, como río de desilusión,
En el pecho llevo un vacío, un herida, sin sanar,
Donde antes hubo amor, hoy solo queda el mar,
Tus palabras fueron dagas que cortaron la ilusión,
Y en el eco de tu despedida se pierde mi corazón,
Quise ser refugio, luz por verdad en la oscuridad,
Pero fui sombra, solo incomprensión y maldad,
Cada noche en soledad, mi alma gime en silencio,
Buscando en el recuerdo el calor de tus brazos,
Ahora únicamente hay un frío, tristeza sin final,
Un naufragio, sin puerto para un mar de cristal,
Los sueños dibujados se han vuelto cenizas,
Quemados por la falta de tus caricias sentidas,
Me dejaste en sombras, sin fuerzas para luchar,
Con una herida en pecho que no deja de sangrar,
No hay consuelo ni perdón, que calme la agonía,
Solo esta lenta desesperanza que invade cada día,
Deja que salgan las lágrimas y quemen, sin piedad,
Porque ya nada queda, solo hay, dolor y soledad,
Fuiste mi todo y ahora nada, un espejismo fugaz,
Una historia rota que se deshace en la oscuridad,
No sé, si, volverá a brillar el Sol en mi interior,
O si solo, viviré eternamente, preso del rencor,
Las promesas rotas caen cual lluvias en verano,
Y ahoga la esperanza que un día creé en tu mano,
Quise ser tu fuerza y luz, me quedé, sin aliento,
Sumido en tristeza, que nace del lento desamor,
Cada lágrima que gira y cae es un grito, sin voz,
Un suspiro ahogado, es una derrota, pero, feroz,
Intento, olvidarte, pero, vuelves en cada rincón,
Como una sombra implacable y roba mi salvación,
Deja que salgan las lágrimas, que limpien, dentro,
Para que barran con la tristeza y alivien del dolor,
Quizás en el llanto, encuentre, tener un poco de paz,
Y pueda dejar de amarte quizás para siempre al fin,
No busco tu perdón, ni una nueva oportunidad,
Solo deseo, el tiempo borre esta cruel, realidad,
Porque amarte fue la caída y olvidarte es prisión,
Un camino sin retorno, que destroza el corazón,
Así dejo que las lágrimas mi rostro puedan surcar,
Testigos mudos del dolor, que no dejan de gritar,
Y si alguna vez, regreso a reír, sincero bajo el Sol,
Será porque el llanto, primero limpió mi corazón.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 18/09/2025 03:00 P.M.