Rancios adoradores de la cabra,
viles evocadores del \'cabrón\',
insolentes disponen su palabra
al insulto que pierde la razón.
Son patriotas de palo y de bandera,
de toros, yates, fiestas en Ibiza,
los que llevan a España en su pulsera
y el dinero lo transfieren a Suiza.
Les disgusta un gobierno en democracia
cuando gana un partido de la izquierda,
los derechos y toda esa ‘falacia’
que piden los que ganan una mierda.
Es su seña hacer gala de incultura,
¿qué es un facha sin una dictadura?