El encanto es María:
Actúa con el corazón,
Que florece como guía,
Sin contrarrestar la razón,
Dando luz a cada día,
Aboliendo la desazón.
Echa encima su manto,
Sin nunca dejarnos solos.
Contra cada desencanto,
Con nuestros rojos gladiolos,
Y consejos entretanto,
Va dándonos sus símbolos.
Pablo Paronzini