Llaneza

Un suspiro

Sigiloso se escapa 

del abisal del alma.

 

Con su invisibilidad

en el entorno se expande.

 

Henchido  de emoción

rompe el silencio calmo.

 

Expresa lo que la boca calla;

tristeza, agobio… alivio.

 

Se manifiesta con ahínco

en el arte del deseo y el placer.

 

Al llanto ahoga, cuando quiere

pasar desapercibido.

 

Con un “ah”, “uf”, “ay”, “no”,

suele ser per se.