En tus ojos brilla un cielo distinto,
un universo azul donde las estrellas
tienen su propio idioma
y los silencios saben cantar.
Tu mundo no es menos, es más,
más puro, más claro, más verdadero.
Allí donde otros solo ven distancia,
tú construyes constelaciones de esperanza.
Eres río que fluye a su manera,
arcoíris que no teme a la tormenta,
luz que viaja en caminos diferentes
pero siempre ilumina al llegar.
El mundo a veces no comprende
tu forma única de soñar,
pero en cada gesto tuyo florece
la certeza de que amar no necesita palabras.
Niño de alma inmensa,
eres poesía sin rima,
melodía sin partitura,
misterio que abraza la vida.
Universo azul,
enseñas que no hay moldes en el amor,
que cada estrella brilla con su tiempo,
y que en tu silencio cabe el infinito.