Salieron disparados los trozos,
Su corazón no era el mismo
Aun nacen flores en su cabeza
Es demasiado tarde.
Me miras incrédulo.
Sin decir palabra,
Sé tu, me ordenas.
Soy tan feliz obedeciéndote.
Cuelgo del recuerdo como marioneta,
Estoy atada a tus hilos de amor.
Como el manzano,
Ante el viento que lo azota.