Mauro Enrique Lopez Z.

Para que rogar

Para qué rogarte otra vez, se acabó 

este tonto que andaba tras de vos, 

acaso eres la única mujer en este 

mundo ,no vengas con tus celos que

aquí no estás en tu casa, estás en

la mía.

Como decía mi abuelita:

 Vuela pajarito que aquí no hay

nido para vos, y eso me hacía reír

 porque hoy gozo de no estar en tu

casa donde padecí de tanta tristeza 

en el amor .