Me llegó llorando que quería
mi ayuda que a su hijo lo había
detenido la policía y quería que
le pagará a un abogado para sacarlo,
dónde está detenido?, sencillamente
le pregunté.
Entonces le respondí:
Que pena me da tu caso, tú y tu hijo
me echaron de donde vivíamos los tres
solo porque te dije que lo controlaras.
Por ahí andan comentando que anda en
malas compañías y me dijiste de todo,
menos que yo era bueno contigo.
Hoy tu caso no es mío y que mi Dios
te bendiga, busquese otro tonto que le
resuelva
su problema .