Sabes, he pensado en ti, como todos los días. Te imaginaba aquí conmigo y eres la luz del mediodía.
Me hablabas todas tus cosas y yo te escuchaba en silencio, esperando tu mirada y tu sonrisa para entrar en tu universo.
Y eran tus ojos donde ahogaba, donde me hundía para siempre. Porque detrás de ellos estabas tu y yo buscaba una huella pata hacerte mía y conocerte.
He pensado en ti todos los días y te he pensado cada noche. Muriendo de deseos sin morir y viviendo atado a tu imagen.
Pensando en ti se va la tarde, pensado en ti entibio todas las noches frías. Pensado en ti me encuentra el alba y pensado en ti me sorprende el mediodía.