En la noche no duermo,
y si no duermo, es por ti:
por pensar en tu respirar,
en tu forma de hablar,
incluso en tu caminar.
Si Da Vinci te mirara,
olvidaría a la Mona Lisa.
Perfecta es tu sonrisa,
como un verso de Cortázar;
tu mirada, profunda y clara,
recuerda a la noche más bella.
El mundo espera que el tiempo corra,
que la Tierra siga su danza,
que la vida llegue a su final.
Pero contigo…
el tiempo se detiene,
la Tierra se aquieta,
y la vida es hermosa,
por
que contigo la vivo.