Luz y sombra
Ex arbore lux, ex oblivione mors. (Del árbol, la luz; del olvido, la muerte)
Como siempre, los gobiernos,
hacen todo a su favor
y se olvidan del error,
al creer, que son eternos.
A ninguno justifico,
eso no me corresponde,
porque nadie sabe dónde,
—dijo un hombre—, yo lo abdico.
Para nunca regresar,
el poder ciega y envuelve;
y el dinero, no resuelve
lo que debe de curar.
El enfermo busca el medio
de salir como si nada;
mas el rico en su mirada,
pone fin a ese remedio.
Pero esto no es una queja,
coyuntura del vivir:
es tan solo ver morir
una situación compleja.
Es, por tanto, que la vida
desde un árbol toma lumbre;
y matar esa costumbre
es morir sin ver la herida.
Así pues, vive en la Ley;
no te acerques ni te alejes
y recuerda, que no hay ejes
en que Dios no sea el Rey.
Samuel Dixon