Solo una noche
Leonardo Gutiérrez Berdejo
Solo una noche
le es suficiente al viejo marino
para hacer realidad sus sueños de niño;
son tantas mareas sin techo, sin trigo
que importa la seda, que importa el armiño.
Solo una noche,
en un compás, el sabio andariego
detiene su andar en un pueblo cualquiera,
sin luces ni vino ni libros ni ruegos,
eleva su ser al incierto sino.
Solo una noche,
lejos del son de los fieros anuncios;
que nublan la vida y todo lo niegan
arena de arroyos, susurro de bosques
atento el sentido, le basta, le sobra
al buen campesino.
Sólo una noche
fuera suficiente si tú despertaras;
me vieras cansado o casi con nada,
gritar a la fuerza y el mundo se rasga;
pero son tantas y muchas las noches
y tú..., y tú tan lejana