Tantas esquinas tengo que doblar para tocar tu centro. Cuantas vueltas sin fin, siguiendo tu aroma, tu senda y tu aliento.
Que distancia enorme me separa de todo, cuánto hora y tiempo. Para llegar sin llegar, porque tu estas allí, viva y yo estoy aquí, muriendo.
Flor sin jardín, astro sin cielo. Da vuelta al mundo y sólo y sin lecho. Para anidar contigo en el silencio.
Tantas esquinas tengo que rondar para verte de nuevo.