Poeta De La Otra Esquina

Una tal Amy.

 

¡Oh Amy!
me hace mal tu voz y me hace bien,
me desgarra el corazón,
me funde con lo otro,
a través de tu poesía.

¿Quién fuiste?
¿quién sos?
¿quién serás?,
la misma siempre,
bajo el fulgor de las hojas
y el silbido del tiempo.

Sobre un sensible ser
crece una lágrima cierta,
profunda,
eterna.

Sobre el verso
cae la llovizna de enero
con sus noticias hiladas
por Penélope.

Me hiere tanto tu voz,
y me penetra.

Me siente tanto tu voz,
y abre el poema.

Cantora de las noches sucesivas,
que son la misma sombra.