Lo quiso y sin saberlo,
la quiso él sin decirle
lo que sentía adentro
creyendo era imposible.
Y luego con el tiempo,
le dijo sus sentires
pero en ese momento
lo alegre se hizo triste.
Al borde de la muerte
se supo qué sentían,
no pudo contenerse
dolía más la vida
al ver que para siempre
quedó su flor marchita...