Sueño de una noche de septiembre,
mi alma vela al inocente,
mi vuelo escapa de tus manos,
vida mía
Para tu amor he venido
como un lejano ir
de las gaviotas.
Para tu amor he venido,
desde hace tiempo,
colocando el cinto
a los esteros níveos.
Para tu amor he calado
sobre tus huesos.
Pero en tu risa espero
el poema primero.
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