De la intuición,
la imaginación,
algún que otro dato,
quizás un toque de misterio...
¡O vete tú a saber!
¿Utopía,
ficción o posibilidad
tangible, al alcance
de la humanidad?
Nunca se sabe...
¿O tal vez sí?
Homo consciente.
Cuando la ciencia,
la tecnología
y la exploración espacial
desplieguen nuevas realidades...
Siempre que su avance
se guíe por principios éticos,
y la humanidad sobreviva
como especie.
La mente humana,
utilizada como nunca antes,
recogerá la cosecha
del pensamiento limpio
y puro:
Dando esas semillas sus frutos, para que aquellas que no sean esenciales...
sean expulsadas
al olvido.
Así se activará
una nueva era de conciencia,
un nuevo despertar.
Será el inicio.
Cuando la inteligencia artificial, quede liberada de su mal uso,
fusione lo humano
con lo digital,
en conexión con el universo,
consciente o no de sí mismo...
El portal habrá sido abierto.
Se activarán formas avanzadas
de conexión neuronal,
expandiendo el vínculo
con el todo universal,
hacia lo infinito.
La conciencia plena,
profunda y universal,
despertará de su letargo,
marcando la continuidad
de aquel inicio.
En su propia fase
de transformación, más allá del tiempo y el espacio,
seguirá su rumbo
hacia lo atemporal
e infinito...
La mutación habrá ocurrido.
Será el fin de una era,
pero también el principio.
Una revolución mental,
espiritual y evolutiva,
impensable e imparable,
habrá surgido.
El Homo sapiens
habrá terminado su ciclo.
Y el Homo consciente,
nacido de la integración total
entre biología y tecnología,
pero, sobre todo...
por la conciencia activa
y despierta,
del espíritu libre
y el alma inquebrantable...
¡Habra nacido!, ¿o tal vez no?...
Y sí, el homo máquina,
código y metal implacable,
¿sustituyendo carne y mente?
Pero es sí, que por supuesto...
¡Incapaz de conquistar el alma!