Luis Barreda Morán

Latir En Silencio

Latir En Silencio 

Diles que somos contrarios, como el fuego y el hielo profundo,
que nuestros caminos jamás podrán unirse de verdad,
que eres la luz del mediodía y yo la sombra de la noche,
que eres calma en la mañana y yo tempestad en la tarde,
que somos dos realidades que nunca podrán mirarse.

Diles también que no hay vínculos entre tu alma y la mía,
que no existe un solo instante en que nuestros sueños se junten,
que tú eres mar que se aleja y yo soy playa que espera en vano,
que eres vuelo de paloma y yo raíz que no se mueve,
que no hay historia que contar ni promesas en nuestros labios.

Y si alguien pregunta por mí, tú solo sigue tu camino,
no demuestres que algo queda de aquel fuego que nos encendía,
guarda el secreto que une tus horas con mis madrugadas,
oculta ese lazo invisible que nos mantiene cercanos,
y vive como si no hubiera pasado nada entre nosotros.

Porque a solas seremos dueños de un mundo que es solo nuestro,
tú descifrando mis silencios, yo inventando canciones para ti,
donde tú serás el abrigo y yo el refugio que te acompaña,
donde juntos somos un río que nadie podrá detener,
unidos en un mismo sueño, lejos de todas las miradas.

Tú eres la paz que me calma, yo la fuerza que te impulsa,
tú das sentido a mi existir, yo doy razón a tu querer,
tú mi destino y yo tu camino, tú mi quietud y yo tu vuelo,
tú la luz que me guía siempre y yo el verso que te nombra,
así escondemos este amor que late en total silencio.

—Luis Barreda/LAB