MonCiel

Un poema en tu memoria.

Un poema, una canción
que nace de mi corazón,
no son dignos de ti,
mas los pongo en tu alfolí.

 

Cada día al despertar
siento en mí tu dulce sustento;
eres mi único pensamiento,
sé que nunca me dejarás.

 

Ese gozo y esa paz
que a mi alma tú no niegas,
me sostienen, me sosiegan,
y me enseñan a confiar.

 

No soy digna de tu amor,
ni de tu misericordia;
mas me elegiste, Señor,
y me diste nueva historia.

 

Por mi nombre me llamaste,
me entregaste redención;
me cobijas en tus brazos,
soy tu hija, eres mi Dios.

 

Por los siglos te alabaré,
mi victoria es tu victoria;
cantaré de tu grandeza,
¡sea eterna tu memoria!