Enrique Fl. Chaidez

Hora capital

 
 
Confiemos al que entrega sanación.
Busquemos al que da palabra cierta 
y le deja al varón la puerta abierta 
para que halle tras ella salvación. 
 
Amemos al Señor en su Pasión; 
arrodillémonos en luz despierta 
y que cada palabra se convierta 
en un líquido bloque de oración. 
 
Alcemos la mirada a las alturas 
donde está el vaso del amor dorado
y el alma adora en luz reverencial.
 
Creamos que vendrán cabalgaduras 
con gran gloria en el día señalado, 
en hora declarada capital.