Le faltan tinta a mis dedos, para poder escribir, lo mucho que me duele aceptar, que han pasado 4 años, y no te he olvidado.
Me duele el corazón, de solo recordar, el tiempo separados y los pocos que estuvimos enamorados.
Me duele tener que aceptar, que tu vida con otra persona ya debes de estar, no me puedo alegrar de corazón, pero de voz saldrá, con todo el amor, que te deseo lo mejor.
Me duele no poder borrar tu sonrisa de mi memoria, me duele que tu olor aún viva en mi ropa vieja, que un día juré botar.
Me duele que mis manos sigan buscándote en la noche y que el tiempo no cure, lo que roto ya está.
Me duele que el reloj avance y yo me quede anclado en aquel instante.
Me duele el silencio en que me dejaste, ni siquiera te molestaste en dejarme escuchar tu voz una última vez, solo te marchaste dejando que mi corazón siga escribiéndote, aunque tú ya no estés para leerlo.
Me duele… y aun así te sigo deseando lo mejor, sabiendo que lo mejor no era mi antiguo yo.