Tendré que aprender a vivir sin ti,
a llorar con la garganta rota
sabiendo que no estarás para consolarme,
a encender mi celular y encontrar
el silencio como única respuesta.
Tendré que empezar a soltarte,
aprender que mi felicidad
no puede depender de tu sombra.
Tendré que aceptar
que tú nunca fuiste real,
que solo fuiste mi invento.
Tendrás que dejar de dolerme,
tendré que dejar de llorarte,
de existirte,
de colorearte,
de pensarte,
de abrazarte,
de amarte.
Tendré que soltarte.
Tendré que hacerlo algún día…
pero hoy no quiero.
Hoy prefiero quedarme contigo,
aunque sea en mis palabras,
porque aún te quiero.