Soy dichoso, no lo niego,
si eres buena compañera,
si eres siempre la que espera
darme vida cuando llego.
Y mi amor tiene su apego
por tus labios carmesí
con aromas de alhelí.
Y por eso, vida mía,
me pregunto cada día:
¿Y qué haría yo sin ti?
Y al pensarte en el silencio
en medio de soledades
pienso en esas cualidades
que en acciones evidencio.
Y tu amor siempre lo agencio
porque estás dentro de mí
desde aquel día que vi
tu sonrisa en su conjunto
y de nuevo me pregunto:
¿Y qué haría yo sin ti?
¿Qué sería de las flores
sin tener agua ni luz?
Y aunque vea a contraluz
siempre siento tus amores.
¡Qué bonitos los colores,
que destella el colibrí!
Y así mismo te sentí
dentro de mi corazón
y aseguro con razón:
¿Y qué haría yo sin ti?