Hoy hace una semana, padre querido,
que tu partida dejó un vacío inmenso,
el tiempo pasa lento, adolorido,
y tu ausencia se siente, un lamento intenso.
Siete días sin tu voz, sin tu mirada,
sin tus consejos, sin tu amor sincero,
la casa se siente fría, desolada,
y el corazón llora, un dolor certero.
Te fuiste en silencio, sin despedida,
dejando un legado de amor y bondad,
tu recuerdo es la luz que nos guía,
en medio de esta inmensa soledad.
Hoy hace una semana, padre amado,
que te fuiste al cielo, a descansar en paz,
pero tu amor sigue aquí, intacto, grabado,
en nuestros corazones, por siempre jamás.