MAR DEL PLATA ENAMORA EL CORAZÓN.
Un día de febrero por primera
vez sentia la maresia del mar.
Y mis manos el frío de las rocas.
Camino entre los barcos que se alejan
regreso entre voces preguntándome.
No, no es posible entrar en la vivienda
del mar sin leer el cielo. Y el agua.
Esta vida enamora la mirada
Una locura de espejos me atrapan..
Un cuadro, una foto de este lugar.
Desde mi casa a las aguas saladas.
Ves, tenías razón respiro a mar.
Detenida postal soy, del silencio.
Arena viento y mar, fuego y verano.
Mis alegrías con labios de luna
viajan por la ciudad con sus historias
otras nadan sorprendidas vivencias,
con el agua de lluvia entre los brazos
abren los ojos frente a la inmensidad.
No, no es posible entrar en la casona
del mar sin leer el cielo. Y el agua.
Camino sin los barcos que se alejan.
Somos. Amanecer, alas del tiempo.
Vez, tenías razón respiro a mar.
Mi corazón camina con el viento
mis manos sostenían sus latidos.