el brujo de letziaga

Llegó la primavera.

Con fuerza vital y jubilosa,
llegó la primavera,
que a su obra de arte me convida,
para limpiar mi alma...

 

No falta de nada...
todo es jarana en su feria invadida,
más me visto de fábula,
con asombro, ante tanta maravilla...

 

Largo de alegría,
siento al prado debajo de la espalda,
y de oro pinta el día,
respirando al cielo en demasía...

 

Tengo una certeza...
el cómo festejan mis ojos su belleza,
en una visión excelsa,
su mirada me extiende una sonrisa...