No sé por qué te busco en otras mujeres,
aun sabiendo que busco.
Tal vez el sentimiento está en el cráneo;
fríamente se olvida lo espontáneo.
Melancólico está en lo contemporáneo,
quema la herida en lo ígneo.
Célebre recuerdo húmedo, besándole,
dejándole el hábito en el estómago.
Magnífico recuerdo de la práctica de su amor:
ella entregándose y yo al recibirlo.
No tenía qué decir, por pánico.
No sé si admitir todo merezca psicólogo.
No sé si el brillo de lo magnífico
se mezcle con lo fantástico.
No sé si sea: “Arréglate, que hoy hacemos
una cinta única”.