Poeta De La Otra Esquina

Pérdidas.

Vamos siempre perdiendo,
y el corazón aúlla
como un callejón solitario.

Siempre perdemos,
¿no nos cansamos?
¿no nos quedamos tiesos
acaso de tanta muerte?

¿Y por qué no me mato?
¿por qué no hundo
en mi cabeza la bala?

No lo sabremos.

Nunca.