LERKEV

TIEMPO TEMOROSO

Entre amores que nunca llegaron a mí,
mi felicidad me resguarda,
aun cuando la tristeza se encierra en su habitación.

Veo los pasos y las palabras volar,
como aves apuradas que huyen de la afasia.
La suerte no se vuelve confidente de mis delirios,
y entonces mis ojos regresan al ahora:
al mundo real, donde las fantasías se ocultan
de la luz ardiente que llamamos presente.

No es compasivo el tiempo,
llega tan rápido y sin aviso,
interrumpe mi furia
y me obliga a odiar la hora exacta en que despierto.

No es bueno conmigo.
Nadie está aquí conmigo.
La gente pasa por mi lado,
pasa junto a un individuo derrotado
por su propia mente, por sus deseos,
envenenando su propia vida.