No quiero que busques a nadie más,
odio pensar que puedes mirar a otras,
enamorarte de otras,
aferrarte a otras.
Odio pensar que algún día
me dejarás con todo el amor en las manos,
que te marcharás sin mirar atrás,
que te obsesionarás con alguien más.
Me angustia solo imaginarlo,
pero no puedo evitarlo;
es un pensamiento que constantemente
ronda en mi cabeza,
en mis ideas,
aunque en el presente estemos bien.
Los dos tenemos el mismo concepto
de amor,
de obsesión,
de fusión;
no nos importa qué digan los demás,
nadie entendería nuestra situación,
nuestra metáfora del amor,
nuestra forma de ver la vida,
de comunicarnos.
Me encanta morder tus labios,
apreciar tu sonrisa,
observar tus ojos
y fundirme en ellos.
Amo todo de ti,
me encantaría unirme a ti,
convertirnos en uno solo,
que nada nos pueda separar,
que seamos un solo universo,
una sola conspiración,
una última ilusión,
vivir aferrada a ti,
a nuestro concepto de amor.
Aunque suene loco y posesivo,
así es como yo siento el amor.