Caminando entre sombras, buscando mi rincón,
donde los sueños florezcan y el alma respire.
Nada está perdido, aún podemos avanzar,
con la luz del mañana y la fuerza en el corazón.
Sonrisas como faros, iluminando el sendero,
valor como brújula, guiándonos sin temor.
Encontraremos nuestro hogar, tejido de esperanza,
donde los miedos se desvanecen y el amor florece.
Somos fuertes, sí, como árboles en la tormenta,
raíces profundas, abrazando la tierra y el viento.
Llevamos la valentía como tesoro escondido,
latiendo en nuestro pecho, libres como el viento.
Así continuamos nuestro camino, paso a paso,
entre sombras y sonrisas, hacia un horizonte nuevo.
Porque la vida es un poema que escribimos juntos,
y cada verso nos lleva más cerca de ser libres.