Rafael Escobar

\"AMOR LEJANO\"

 

 

Recuerdo aquella tarde de verano,

que juntos navegamos lo divino

de aquel inmenso amor que florecía

con alas del ensueño cristalino;

tejido de preciosa incandescencia

que tierno cobijaba mi destino.

 

Mirábamos la senda del destino

repleto con petunias del verano,

con mágica y serena incandescencia

llevando en su perfume lo divino

en donde tan ardiente  florecía

el sueño más hermoso y cristalino.

 

El timbre de su voz, tan cristalino,

bordaba con  arruyos mi destino

cantándole al amor que florecía

con soles luminosos de verano;

trayendo de pasión rayo divino

con lumbre de gloriosa incandescencia.

 

Su rostro de serena incandescencia,

con halo celestial y cristalino

pintaba de pasión lo más divino

llenando de esperanzas mi destino;

que en medio de lo ardiente del verano

el ansia desbordada florecía.

 

Después aquel amor que florecía

tan lleno de soberbia incandescencia;

lo mismo que hace lluvia con verano, 

mentira le quitó lo cristalino

logrando se nublara mi destino

y luego se perdiera lo divino.

 

Ahora, de aquel sueño tan divino

que un día cual gladiolas florecía,

las trampas tan arteras del destino

mancharon su estupenda incandescencia;

¡perdiendo aquel fulgor tan cristalino

que un día me ofreciera aquel verano.

 

Después aquel verano tan divino

que tierno y cristalino florecía

nubló su incandescencia y mi destino.

 

Autor: Aníbal Rodríguez.Sex