MUERTE
Oh! diosa de tristezas y amarguras,
reina ufana de las tardes grises.
En tu libro tienes respuesta segura,
quien se queda, quien se va, tu lo
decides.
Tras caminos inhóspitos y oscuros
diriges tus pasos en la senda
de quien olvidó darte lo que es tuyo
para cobrar por siempre aquella deuda.
No hay plazo que no venza en tus
contratos,
ni existe riqueza que pague tu precio.
Tu llegas y robas siempre del retrato,
la imagen no importa que sea de un
necio.
Tu carcomida tez recorre el mundo
en busca de aquel que el viaje inicia
hacia el último rincón profundo,
donde llorará por siempre su desdicha.
No hay quien tuerza tu destino
en el corto plazo de su vida
porque siempre al final de su camino
encontrará tus brazos como única salida.
06 abril de 1998.