I. Hoy, que me he perdido
en claustros de amor,
ya pierdo el sentido.
II. De tanto que yo he cantado
lo empecé a creer,
creyéndome enamorado
III. No tengo tiempo para amarte. El día
hace que tiemble de pasión mi cuerpo.
De tanto que te amo, pierdo tiempo
al procurar amarte, bella ninfa.
IV. Yo no sé qué he perdido,
pero seguramente es el sentido,
pues gozo amartelado
al tenerte a mi lado.
V. ¿Y qué pasa si caigo por suicida,
admirado en lo tierno de tus ojos,
que calmados no calman mis enojos,
a las vías del tren?
¿Por qué procuras tanto mi tormento,
mal de amor, tan amado y tan glorioso,
si aun morirme de amor sería hermoso
si es mal de amor mi bien?
VI. Cantan ferrocarriles al oído
demostrando que pierden lo que gano.
¡Y qué dolor humano
perder por ti el sentido!
VII. Si procuras mi amor, yo procuro
nuevas formas de vida, mi amada,
y cambiar mis ideas de libre
por una esclavitud añorada.
VIII. Brota amor, brota el llanto y el tormento,
se van mis primaveras tan hermosas
y se va todo al viento.