mauro marte

UN SOLO SUEÑO

 

Te entre en mi y al dormirte tu respiración

me envolvió.

Poblé tus sueños y tú, los míos, sembre

en ti rosas y sus espinas y tú, en mis sueños

mieles, libros y chocolates.

dejamos de ser para ser uno y ya no soñaba

ni yo ni tú, sino un solo sueño, como la lluvia y

aquello que moja, el sol y lo que alumbra

 el mar y sus limites.

 

Al dejar ser, éramos más que la parte, la totalidad

que lo absorbe todo, ya no hay nada disperso, ni las risas

ni los llantos, ni los besos algunas vez dados.

 

Nuestro sueño lo abarca todo,  desde que éramos

espermatozoides y óvulos, hasta que seamos polvo

y olvido por la eternidad.

 

Ya no sueñas tu, ya no sueño yo, un único sueño

como tu respirar que me envuelve y respiro através de ti,

no somos la unidad, que se puede dividir

somos la totalidad indivisibles y eterna, más allá

del fotón y del quásar, más allá del perdón y el amor

todo nuestro pasado, todo nuestro presente, en

un solo cuerpo en un solo sueño, por y para la eternidad