El Sol se había negado a salir
todo era sombrío y triste
iba arrastrando mi soledad
por los vericuetos de olvido.
No había música, ni gente alegre
los colores parecían borrarse
empujando mi burda soledad
hablaba al callado silencio.
Pero llegaste airosa y alegre
con ésa sonrisa que abre la esperanza
con ésa sonrisa que alegra el alma
con ésa mirada que envuelve la vida.
Y la tristeza trocó en sonrisas
el día se iluminó cual llama ardiente
la gente parecía celebrar la Navidad
el mundo entero sonreía.
El día que te conocí sonrieron las aves
las flores bailaron con disfraces de colores
y tu sonrisa pintaba arabescos en el aire
el día que te conocí nació el amor.
Lima, 11 de setiembre del 2025