Javier.

FRAGANCIA DE LA INCOHERENCIA

Me descubro oliendo la incoherencia,
como si fuera un aroma que todos dejamos al pasar.
No está en las flores ni en los jardines,
sino en esa palabra que hoy afirmamos
y mañana desmentimos sin pestañear.

Fragancia de la incoherencia...
una mezcla imposible de promesas tibias,
silencios que se visten de argumentos,
y verdades que duran lo mismo
que un respiro distraído en la multitud.

Quizá la incoherencia tenga su propio encanto,
una forma de perfume invisible
que nos hermana en la contradicción.
Porque al fin y al cabo,
¿Qué otra cosa somos,
sino criaturas que se perfuman con dudas
para disimular que nunca tuvieron certezas?