Voy a tu fiesta,
a la hora del baile con música,
¡tómame poesía!
que yo te haré muy bonita...
En tu célica morada...
donde la inspiración se origina,
¡ayúdame diosa!
en desgranar cada metáfora...
Porque en tu lírica,
hay un lenguaje que me acaricia,
de bella estética,
con matices que al arte destella...
Así que inventa,
y retoca lo que mi alma guarda,
en textura y forma,
no ceses nunca en tu danza...