Podrían las estrellas esconderse
detrás de nebuloso ventarrón;
mas siempre tu serás en mi camino
la clara luz del sol.
Podrían las traiciones alevosas
espinas cultivar por donde voy;
mas nunca de la mente ha de borrarse
el eco de tu voz.
Podrían extinguirse de los ríos
sus aguas que de vida fuente son;
mas nunca de mi sueño ha de extinguirse
lo eterno de este amor.
Podrían castigarme de los cielos
por ésta adoración que siento yo
mas siempre tu serás de mi existencia
su verdadero Dios.
Autor: Aníbal Rodríguez.