Bailan las hojas con finos temblores
de amapolas en la brisa ligera,
tejiendo un tapiz de seda y colores
de luces que tu risa reverbera.
La noche se viste de ojos brillantes;
la luna, testigo de nuestras danzas,
nos abriga con sus bellos instantes
esparciendo armonías de alabanzas.
Un canto se eleva con los retazos
del tiempo que duerme la eternidad,
cosechando besos y tiernos lazos.
Y en la magia blanca de su plegaria
el alma amante sueña en libertad
que escribe en la luna su pasión diaria.
*Autores: Nelaery & Salva Carrion