Leonardo Gutierrez Berdejo

Le recojo los frutos (picaresca campesina)

Le recojo los frutos

 

Manuela la campesina

en su casa me alojó,

tres días pasé durmiendo

y nadita me cobró.

 

Manuela, señora mía,

¿cómo te puedo pagar?

sí dinero yo no tengo

y te has de alimentar?

 

Manuelita, te propongo

y espero que me lo aceptes

que, en lugar de los tres días,

me dejes estar otros siete.

 

Te recojo bien los frutos,

ágil limpio el cobertizo,

te apresto tu burro viejo

y hasta el fogón te lo atizo.

 

Manuelita agradecida

al negro responde: ¡listo!

pero quiero que también incluyas

regarme este manojito.

 

¿Cómo puedes, tú Manuela,

creer que olvide tal cosa?

y hasta puedo yo con gusto

sembrarte el palo de rosa

Remajearte también quiero

tu linda mata de iraca,

cortar la crin del caballo

y acomodarte la estaca.

 

Llevar la cosecha al pueblo

y traerte el mercadito

abanicarte la espalda

y arreglarte ese gajito.

 

Han pasado doce meses

y el negro se acomodó

está muy agradecido

que hasta un niño le encimó.