Esperar el dolor por el placer,
de la rosa escarlata sólo espinos,
oír de ruiseñores tristes trinos:
es la desdicha armada contra el ser.
Vivir queriendo sin poder querer
y tomar por aciertos, desatinos.
Es como ver en múltiples destinos,
y en ellos nunca, tu mano tener.
Abracé las cenizas de las rosas,
de los trinos un réquiem de esperanza
compuso el corazón en tu partida.
Sobran los versos,y faltaron cosas
que imaginar mi pluma, ya no alcanza.
Hoy sé que estás mejor,mi prometida.
W.M®