Sátira en agua celeste.
En este vasto océano recorren mis sueños; los veo perderse entre las olas mientras navego contra la corriente, sin entender por qué, todos los caminos del ancho mar me conducen a un arroyo. ¿Será acaso el éxtasis divino: no ser nada, ni nadie?
Entre miles de especies marinas, soy un Leviatán ignorado; a pesar de mi tamaño descomunal no logro ser admirado. Me disipo entre mis anhelos, en esta poesía inepta e incomprendida.
¡Ahhh, la sátira de mi vida!: sufrir por siempre en este encierro hecho de agua celeste, codiciar otras vidas, ansiar ser otro, desear con toda el alma no ser un demonio.
-Adahí Miranda.