¿...De qué quiere usted
la imagen: Preguntó el
imaginero:
Tenemos santos de pino,
hay imágenes de yeso,
mire este Cristo yacente,
madera de puro cedro,
depende de quién la
encarga, una familia
o un tempo o si el único
objetivo es ponerla en
un museo.
...Déjeme, pues que le explique,
lo que de verdad deseo.
Yo necesito una imagen de
Jesús El Galileo, que refleje
su fracaso intentando un mundo
nuevo, que conmueva las
conciencias y cambie los
pensamientos. Yo no la quiero
encerrada en iglesias y conventos
ni en casa de una familia para
presidir sus rezos, no es para
llevarla en andas cargada por
costaleros. Yo quiero una imagen
viva de Jesús Hombre
sufriendo, que ilumine a quien
la mire el corazón y el cerebro.
Que den ganas de bajarlo de la cruz
y del tormento, y quien contemple esa
imagen no quede mirando un muerto,
ni con ojos de artistas solo contemple
un objeto, ante el que el exclame admirado:
¡¡Qué torturado más bello!!
...Perdóneme si le digo, responde el imaginero,
que aquí no hallará seguro la imagen
del Nazareno. Vaya a buscarla en las
calles entre la gente sin techo, en
hospicios y hospitales donde hay
gente muriendo en los centros
de acogida en que abandonan
a viejos, en el pueblo marginado, entre
los niños hambrientos, en mujeres
maltratadas, en personas sin empleo.
Pero la imagen del Cristo no la busque
en las estatuas, en los altares y templos.
Ni siga en las procesiones los pasos
del Nazareno, no la busque de
madera, de bronce, de piedra
o de yeso...
¡¡ mejor busque entre los pobres
su imagen de carne
y hueso!!
De Gabriela Mistral.
Este poema, profundamente hermoso, real, revolucionario en su contexto y por tanto humanísimo a modo de denuncia moral es de Gabriela Mistral, la primera mujer Premio Nobel de la Literatura en 1945 de, como siempre digo, esta América aún colonial. En este poema Gabriela pone a la vista y por tanto denuncia el fariseísmo, la mentira, la hipocresía y hasta le hediondez de esta sociedad materialista de hoy y de siempre empezando por la misma Iglesia a la que yo siempre he considerada, como institución terrenal y por tanto humana, una obra criminal siempre bajo sospecha por quienes nos hemos salido de sus garras analfabetizantes . ¿Qué voces se han oído por parte de la Iglesia y en concreto desde el Vaticano por lo que está ocurriendo en Gaza?; de igual manera, ¿alguien sabe de si esta misma organización y que es la Iglesia y/o el Vaticano dijo algo para frenar en su tiempo los crímenes del nazismo?; o más reciente ¿ qué implicación hubo del Vaticano, con el silencio de Alemania, en los ataques de la OTAN en el conflicto de la ex Yugoslavia? Muchos rezos, procesiones, mucha falsa fe, muchas lágrimas de garrafón, pero la verdad de la verdadera fe cristiana poca, muy poca, y lo que hay de todo lo contrario está en este poema De Gabriela; lo demás todo es mezquina complicidad.