Tomas Lopez

El cuento del tuerto entre los ciegos

Que vaivén, de a ratos: sube y baja de sentimientos, dolor constante de amor.

Tristeza de paz, alma descorazonada.

 

Partitura con notas en griego, cuentos escritos por ciegos,

y almas sensitivas que lo único que sienten es placer.

 

Tanto tiempo esperándote para que seas de un rato; desperdicié mi tacto en unos brazos sin huella.

 

Pese a eso dejaste tu olor marcado en mi piel,

y mi dolor me carcome hasta ahogarme cada noche.

 

Qué triste saber que no tengo aquello

que un día supo —supuestamente— ser bello,

como una ilusión en un desierto.