Ximena Rodríguez Calle

El tacto

Tu ombligo,
cráter donde el tiempo se ovilla.

Tus caderas:
dos lunas fundando estaciones.

El tacto,
la única lengua que conocimos
antes de la palabra.

Te abriste,
y no hubo oscuridad.

Solo germen.
Solo el pulso
que aún no tenía nombre.